La Federación de Usuarios y Consumidores Independientes, FUCI, ha realizado un estudio a nivel nacional para conocer los hábitos los españoles en la temporada de rebajas que, a partir del uno de julio, se generalizarán por todo el territorio nacional.
Esta radiografía de los consumidores ha sido realizado mediante una encuesta a 1.500 consumidores, realizada entre la segunda quincena del mes de mayo y la primera semana de junio.
Muy significativo es el hecho de que este año desciende un 20% el número de consumidores que comprará en rebajas, pero aumenta el gasto previsto de los que comprarán. Así, siete de cada diez españoles tiene previsto comprar en el periodo de rebajas con un gasto medio previsto de 60 euros, frente a los 50 de 2011, es decir, un 16,6% más.
Para el presidente de FUCI, Gustavo Samayoa, estos datos tienen su explicación en el hecho de que “hay una parte muy importante de la población que no tiene dinero para comprar ropa y calzado ni siquiera en rebajas, debido a que la crisis económica les está asfixiando, mientras que otros españoles han decidido esperar a las rebajas para aprovechar los descuentos. Los caprichos de años anteriores se han acabado y ya solo se compra lo estrictamente necesario”.
La ropa y/o complementos siguen siendo los artículos más demandados en rebajas por los consumidores, mientras que los artículos de tecnología y mobiliario pierden adeptos. Así, ocho de cada diez mujeres reconoce que comprará ropa y/o calzado, porcentaje que se reduce a un 66% en el caso de los hombres.
Los centros comerciales y grandes almacenes son los lugares preferidos para comprar por la mayoría (71%), mientras que solo uno de cada diez comprará en tiendas de barrio.
Sobre las medidas de ahorro previstas, el 22% de los consumidores evitará las marcas, un 29% comprará lo que está más rebajado y un 47% sólo lo que necesitan. Sin embargo, solo un tercio de los españoles son previsores y harán una lista en función de su economía, el resto comprará “a ciegas”.
Madrid, País Vasco y Cataluña serán las autonomías más consumistas, mientras que Murcia, Extremadura y Canarias serán las que menos gasto harán durante los dos meses que duran las rebajas.
Por otro lado, un año más se observa un importante desconocimiento de los derechos y deberes de los consumidores. Un buen ejemplo es el hecho de que sólo un 23% de los españoles conoce que la garantía de los bienes de carácter duradero es de dos años, lo que a juicio de Samayoa indica que “hay todavía un gran desconocimiento de los derechos y deberes de los consumidores que, en ocasiones, es aprovechado por algunos comerciantes sin escrúpulos que intentan hacer negocio a cualquier precio sin importarles vulnerar los derechos de los consumidores”.
Por último, desde la FUCI se aboga por un consumo racional, calculado y exigente durante las rebajas recordando que éstas son en el precio y no en la calidad y recomendando seguir estas pautas:
- Fijar un presupuesto previo y respetarlo al máximo, haciendo una lista de las compras necesarias.
- Revisar con atención las etiquetas, en las que debe figurar la talla, composición y tratamiento aconsejable de lavado en el caso de prendas textiles. Aquellas que carecen de información o en las que ésta es deficiente incumplen la norma y engañan al consumidor.
- Observar que en cada producto se indica, de forma clara, el precio anterior y el precio rebajado o en su defecto, el porcentaje de rebaja.
- Los medios de pago, tales como tarjetas, seguirán en vigor durante las
rebajas, salvo que se indique en el establecimiento, de forma visible, la no aceptación de esa forma de pago. - Si compra un bien de carácter duradero, la garantía es por un periodo de dos años. Si tiene que reclamar durante los primeros seis meses será el comerciante el que deba probar que el defecto del producto sobre el que se reclama no es de fabricación.
- El establecimiento debe aceptar las devoluciones y/o cambios de los productos defectuosos, cuya venta está prohibida en rebajas.
- Debe exigir y guardar siempre el justificante de compra como única garantía ante una posible devolución o reclamación.