La Federación de Usuarios Consumidores Independientes, FUCI, ha desarrollado un estudio para detectar si los tiques de compra reflejan bien o no las ofertas que los supermercados presentan en sus folletos publicitarios o promociones especiales. A tal fin, la FUCI ha realizado un muestreo durante la última quincena de diciembre y la primera de enero en más de cien super e hipermercados.
La principal conclusión es que en el 15% de los casos no se reflejaban correctamente las ofertas que se ofrecían a los consumidores con lo que el importe total a pagar era, en ocasiones, superior a lo que hubiera correspondido si se hubiera marcado el precio anunciado.
El gasto medio por hogar en alimentos en la cesta de la compra, según los datos del INE, se situa en unos 4.225 euros al año. El 40% de los artículos que compran los consumidores son en oferta (1.690€ de artículos con descuento). Por ello podemos concluir que el 15%, es decir, 253 euros de esos 1.690 figuran como erroneos en los tiques de compra. Esto puede suponernos –ya que el descuento medio de las ofertas es del 45%- un ahorro medio anual de unos 114 euros, es decir, unos 10 euros al mes.
Según un informe llevado a cabo por FUCI motivado por las consultas y quejas que han llegado a nuestras manos, sólo el 10% de los consumidores repasan la factura para comprobar que se le haya cobrado correctamente en el establecimiento.
Ante esta situación, el presidente de FUCI, Gustavo Samayoa, recomienda a los consumidores que “conviertan en un hábito la revisión de su tique antes de salir del supermercado, prestando especial atención a si se han aplicado bien las ofertas que se publicitaban así como cuidar que no aparezcan en la lista productos que, por error, nos hayan podido pasar de manera duplicada”.
Samayoa precisa también que “este tipo de errores se da por igual en las distintas cadenas”. En este sentido, insta a los supermercados a que “faciliten al consumidor el modo de comprobar que los descuentos se han realizado adecuadamente, ya que en la mayoría de las ocasiones éstos aparecen con abreviaturas o con códigos de números y letras que dificultan la comprensión”.
Por otro lado, FUCI también alerta a los consumidores de que muchas veces es difícil saber cual es el producto en oferta ya que encontramos distintos formatos de una misma marca alrededor del cartel donde se sitúa la oferta en cuestión o incluso sin cartel que explique la oferta lo que genera confusión al consumidor que, en ocasiones, compra pensando que está en oferta y no es así.
Ante esta situación, desde FUCI se recomienda a los consumidores que acudan a la compra con el catálogo o folleto facilitado por el establecimiento para poder comprobar que las distintas ofertas (3×2, segunda unidad a mitad de precio o al 70%, descuento en el precio … ) se aplican en el establecimiento y que se intente retener los precios de éstas para poder cotejarlas a la hora de realizar el pago.
Asímismo, FUCI recomienda a los consumidores que tengan cuidado con las ofertas gancho, esto es, que se oferte un producto a muy bajo precio y cuando lleguemos al establecimiento no lo tengan a la venta.
Se recuerda a los consumidores que algunas veces la oferta a la que quieren acogerse puede estar limitada a un número de unidadas determinado o estar vigente hasta final de existencias, por lo que se pide a los consumidores que antes de desplazarse a la superficie analicen bien si la limitación de los productos en oferta realmente merece la pena por el número ofertado.
FUCI recuerda a los establecimientos que no pueden usar el término ‘hasta final de existencias’ sin concretar el número de las mismas, ya que es un termino impreciso que no da información al consumidor. Por tanto se pide que se indique el número exacto de unidades de que dispone para poner a la venta en oferta, y de este modo el consumidor tendrá más información y pordrá analizar mejor la oferta que tiene delante.
Por último decir a los consumidores que en caso de que la oferta no tenga ninguna limitación de existencias, si va al establecimiento y la encuentra agotada estaría en todo su derecho de hacer una reserva al precio marcado por dicha oferta ya que, en tiempo, está adquiriendo la oferta que el establecimiento nos hace.