La Federación de Usuarios Consumidores Independientes (FUCI) ha elaborado una serie de recomendaciones sobre la compra de disfraces de Halloween, con las que pretende alertar a los consumidores sobre los inconvenientes que puede traer aparejados la compra de disfraces y complementos en tiendas de tipo ‘todo a 100’.
La FUCI pretende concienciar sobre los numerosos incumplimientos que se detectan año tras año en los disfraces y accesorios analizados en este tipo de comercios. Una gran cantidad de éstos incumplen los requisitos legales sobre combustibilidad, tienen orificios insuficientes para la nariz o la boca y pueden provocar asfixia, o contienen elementos tóxicos.
Gustavo Samayoa, presidente de la Federación de Consumidores y Usuarios, declara que “se detectan problemas de seguridad en el 90% de las prendas. Los padres debemos ser conscientes que unos trajes que se han de poner sobre la piel deben cumplir unas garantías mínimas de seguridad. Por ejemplo, se ha de observar que no contengan plomo o ftalatos (compuestos químicos para aumentar la flexibilidad de los plásticos)”.
Desde la FUCI, se pide extremar las precauciones en el momento de compra y hace un llamamiento para que antes de decidirse por una prenda u otra se sigan las siguientes recomendaciones:
- Los disfraces para niños se consideran como un juguete por lo que han de cumplir los requisitos de seguridad que marca la normativa e incluir en su etiqueta la marca CE, la edad recomendada, las advertencias en su utilización y los datos de identificación del fabricante del producto.
- Antes de comprar un artículo debe observar que éste no contenga piezas pequeñas que se puedan desprender y ser ingeridas por un menor, que no contenga puntas o bordes cortantes, que las máscaras tengan una ventilación adecuada y que los disfraces carezcan de cordeles y/o cordones en la zona del cuello.
- Los disfraces, pelucas y máscaras deben estar hechos con materiales no inflamables o de baja combustibilidad. Para evitar quemaduras en los disfraces (no olvidemos que muchos de ellos arden con facilidad) conviene mantenerse alejado de fuentes de calor: estufas, mecheros, cigarros, petardos, fuegos artificiales, etc.
- En los disfraces para adultos, el etiquetado debe ser como el de la ropa normal y en castellano. Lea detenidamente las etiquetas, las instrucciones de uso y las características del producto.
- Si compra cosméticos, debe vigilar que en el etiquetado se indique, como mínimo, el nombre del producto, el del responsable (o fabricante o importador, incluida su dirección), la fecha mínima de caducidad, el número de lote y los componentes. Para evitar posibles reacciones alérgicas con el maquillaje, se recomienda consultar previamente la fecha de caducidad y los ingredientes.
- En caso de que vaya a hacerse su propio disfraz, FUCI recomienda imaginación, ingenio y reciclaje como opción divertida y económica, sin olvidar mantener la precaución en los materiales que use.
- Si decide comprar disfraces y productos para Halloween, exija y conserve la factura, ya que es su comprobante de garantía para poder reclamar.