La Federación de Usuarios y Consumidores Independientes, FUCI, ha remitido una carta a la ministra de Sanidad y Consumo, Ana Mato, y al ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, en la que solicita que se instrumenten las medidas legislativas necesarias que “pongan freno al desperdicio de alimentos”.
El presidente de FUCI, Gustavo Samayoa, considera que el Gobierno debe “establecer una serie de medidas encaminadas a paliar este problema que se da en todos los países industrializados y cuya solución podría paliar en gran parte la situación de crisis que está viviendo nuestro país”.
Para Samayoa, los responsables de este desperdicio son todos los agentes económicos, desde productores a consumidores pasando por industria y distribución. Por eso FUCI ha propuesto medidas aplicadas a todos los sectores.
Ante la responsabilidad del consumidor, Samayoa, considera que es necesario formarle e informarle facilitándole la labor a través de campañas informativas de sensibilización sobre el desperdicio de recursos y posibles fórmulas de ahorro, pero sobre todo concienciarles del drama que supone este desperdicio, especialmente en tiempos en los que mucha gente carece de recursos”.
También ayudar con un nuevo marcado de fechas. “Para ello, es necesario que se produzca una revisión del etiquetado para que sea más eficiente, yendo más allá de la exigencia legal, así como un nuevo marcado de fechas, realizados con nuevos métodos tecnológicos en los que se pueda alargar la fecha de ciertos alimentos sin mermar un ápice su calidad o seguridad”.
Igualmente hay que tratar de informar de las diferencias entre consumo preferente -indica hasta cuando el producto mantiene todas sus cualidades de sabor, olor y textura y sus propiedades nutritivas intactas- y fecha de caducidad -a partir de ese momento no se debe consumir ya que no es seguro desde el punto de vista sanitario-, que muchas veces crean confusión al consumidor.
A la par que propone soluciones para los consumidores, FUCI insta al Gobierno a aplicar medidas con productores, industria y distribuidores. “No todo puede ser imagen en los alimentos, no se deben tirar por el hecho de que no sean perfectos, lo que más importa es la calidad de los productos”, señala el Presidente de FUCI. “Deben colaborar en un etiquetado más eficiente, en el nuevo marcado de fechas, instarles a que reduzcan los márgenes en productos unipersonales o que al menos no induzcan a comprar grandes cantidades que no son necesarias y acaban en la basura.
Por último el Presidente de FUCI, Gustavo Samayoa, añade “no nos podemos tampoco olvidar de ayudar a los Bancos de Alimentos, sabemos que tienen una demanda muy importante y que incluso están desbordados por la solidaridad de los españoles, pero se les deben dar más medios y recursos que faciliten su tarea para que la gente pueda continuar siendo solidaria”.