Desde FUCI, se pide extremar las precauciones en el momento de compra y hace un llamamiento para que antes de decidirse por una prenda u otra se sigan las siguientes recomendaciones:
- Los disfraces para niños se consideran como un juguete por lo que han de cumplir los requisitos de seguridad que marca la normativa e incluir en su etiqueta la marca CE, la edad recomendada, las advertencias en su utilización y los datos de identificación del fabricante del producto.
- Antes de comprar un artículo debe observar que éste no contenga piezas pequeñas que se puedan desprender y ser ingeridas por un menor, que no contenga puntas o bordes cortantes, que las máscaras tengan una ventilación adecuada y que los disfraces carezcan de cordeles y/o cordones en la zona del cuello.
- Los disfraces, pelucas y máscaras deben estar hechos con materiales no inflamables o de baja combustibilidad. Para evitar quemaduras en los disfraces (no olvidemos que muchos de ellos arden con facilidad) conviene mantenerse alejado de fuentes de calor: estufas, mecheros, cigarros, petardos, fuegos artificiales, etc.
- En los disfraces para adultos, el etiquetado debe ser como el de la ropa normal y en castellano. Lea detenidamente las etiquetas, las instrucciones de uso y las características del producto.
- Si compra cosméticos, debe vigilar que en el etiquetado se indique, como mínimo, el nombre del producto, el del responsable (o fabricante o importador, incluida su dirección), la fecha mínima de caducidad, el número de lote y los componentes. Para evitar posibles reacciones alérgicas con el maquillaje, se recomienda consultar previamente la fecha de caducidad y los ingredientes.
- En caso de que vaya a hacerse su propio disfraz, FUCI recomienda imaginación, ingenio y reciclaje como opción divertida y económica, sin olvidar mantener la precaución en los materiales que use.
- Si decide comprar disfraces y productos para Halloween, exija y conserve la factura, ya que es su comprobante de garantía para poder reclamar.