“Ser consumidor, por definición, nos incluye a todos. Somos el grupo económico más grande en el mercado, que afecta y es afectado por casi todas las decisiones económicas públicas… Pero es el único grupo importante cuyos puntos de vista a menudo no son escuchados”.
El día 15 de marzo de 1962 John F. Kennedy pronunció este fragmento de un discurso ante el Congreso de Estados Unidos y se convirtió en un referente en defensa de los consumidores. Años después, en 1985 la Organización de las Naciones Unidas declaró esa fecha como el Día Mundial del Consumidor. Sin embargo, pese a los avances, aun hay tareas pendientes.
De todas las directrices que estableció la ONU la mayoría se han visto satisfechas positivamente. Vivimos en un país en el que desde la Carta Magna, nuestra Constitución de 1978, se defienden los derechos de los consumidores y usuarios. Derechos que han sido desarrolladas por una serie de leyes pioneras en España y que nos han puesto a la cabeza en materia de defensa de los consumidores. Gracias a ese marco jurídico, la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes lucha día tras día en proteger los derechos conseguidos.
Sin embargo aun hay trecho para recorrer. Aun hay problemas que padecemos todos los consumidores y leyes que no nos protegen lo suficiente ante el abuso de diferentes operadores del mercado. Hechos que no se pueden consentir y que deben alentar la unión de todos los ciudadanos en aras de conseguir un mayor bienestar para nosotros y nuestros hijos.
Aun hay tareas importantes por realizar, problemas que padecen los ciudadanos. La crisis económica no puede ser una excusa para lograr mermar los derechos. Con aumentos constantes en los precios de los productos energéticos, transporte, abusos de telefónicas, compañías aéreas, o abusos y mala praxis en los servicios financieros o una deficiente normativa hipotecaria, se hace imprescindible una unión de todas las organizaciones de consumidores para que se mantengan fieles a los principios por los que fueron creadas y participen e interactúen con la sociedad para hacerles cada día más conscientes de todo aquello que han logrado, y que no deben permitir que desaparezca.
Gustavo Samayoa Estrada.
Presidente de FUCI.