La Federación de Usuarios Consumidores Independientes, FUCI, ha realizado un estudio para determinar el coste medio que supone para una pareja tener un hijo. La FUCI ha recogido precios de los productos que se podrían considerar indispensables cuando se produce el feliz acontecimiento, en un centenar de establecimientos comerciales de distintos tamaños a lo largo de la geografía española.
La principal conclusión es que el coste medio de un hijo durante el primer mes asciende a 1910 euros, cantidad que puede suponer los 2.500 euros en el caso de comprar otros productos no completamente necesarios como los intercomunicadores, humidificador, hamaca, extractor leche …
Gustavo Samayoa, presidente de la Federación de Usuarios Consumidores Independientes, considera que “la actual situación de crisis económica está suponiendo un lastre para las familias españolas y es un impedimento a la hora de plantearse tener descendencia. Un bebé cuesta tres veces el Salario Mínimo Interprofesional por lo que se deben buscar medidas de apoyo a las familias con menos recursos”.
Las partidas más importantes a la hora de plantear el presupuesto son el cochecito de paseo, la cuna, la silla de seguridad del coche y la ropa, que se llevan el 82% del coste total. Su precio oscila entre los 390 y los 931 euros, y en éste hay que valorar si se adapta a las diferentes fases de crecimiento del bebé, si incluye un cuco para las primeros meses y después se convierte en silla de pasea. Además hay opciones que incluyen la silla de seguridad para el vehículo que puede rebajar el coste final del nacimiento. El precio de las cunas incluyendo el colchón oscila entre los 155 y los 637€ de media. En ellas ocurre lo mismo que con los carritos, las hay que se convierten en camas, por lo que aunque su precio inicial es un poco más elevado, a la larga se consigue un ahorro.
El presupuesto para la ropita, unos 260 €, se ha calculado en base a una primera puesta del bebé, seis pijamas, seis bodys y seis conjuntos de ropa de calle. En este apartado hay que tener en cuenta que habrá familiares y amigos que regalarán este tipo de prendas por lo que es recomendable no comprar demasiada cantidad ya que el bebé crece rápidamente y se queda pequeña en seguida.
Por último, la silla de seguridad es uno de los productos más caros de nuestra lista, entre 109 y 288 €, pero es el más importante a la hora de trasladar al pequeño en el automóvil. Así que se recomienda buscar dispositivos que cumplan la normativa y todas las medidas de seguridad para proteger la vida de los más vulnerables.
Para Samayoa, presidende de FUCI: “las prestaciones del bien adquirido y el tipo de establecimiento donde se adquiera puede incluso duplicar el precio. Por ello recomendamos comparar precios pero sin dejar de prestar atención a todos los requisitos de seguridad y confort que son necesarios para los más pequeños de la familia”.
Por último, productos como la bañera (23- 109€), trona (64- 244 €) o productos de higiene (112 €) suponen un porcentaje menor. Además hay opciones más económicas como los adaptadores para la bañera o como las marcas blancas en los pañales que suponen un gran ahorro para la maltrecha economía familiar.
La Federación de Consumidores Usuarios Independientes ha elaborado una serie de recomendaciones que puede ayudar a que este feliz acontecimiento sea un poco menos gravoso:
- Comparar precios en los distintos establecimientos. Internet puede ser una gran ayuda para evitar los desplazamientos a los comercios más caros.
- No ahorrar en materia de seguridad, este requisito es indispensable cuando hablamos de menores. Todos los productos deben cumplir la normativa vigente para evitar accidentes indeseados.
- Acudir a los productos de segunda mano, que en muchas ocasiones están nuevos y en perfectas condiciones de utilización y seguridad.
- En caso de tener familiares con hijos que ya no usen su cuna o trona, se pueden aprovechar y dar un segundo uso.
- Aprovechar las ofertas 3×2, segunda unidad al 70% o al 50%, etc para la compra de pañales, toallitas y demás objetos de higiene.
- Antes de comprar ropa es bueno esperar a ver que regalan la familia y amigos, o pedirles que cojan tallas un poco más grandes.
- No dejarse llevar por la emoción. Pensar si realmente se necesita el producto, en su utilidad y si se le va a sacar partido.