ENERGÍA
Cuando hablamos de energía nos tenemos que referir tanto al hogar (luz y gas) como a carburantes.
En cuanto al hogar las recomendaciones van todas dirigidas hacia un consumo responsable. Si bien ahora ya no merece tanto la pena reducir el consumo puesto que gran parte de la factura es fija, siempre podemos hacer un poco más por intentar ahorrarnos unos euros.
En primer lugar debemos revisar la potencia de luz contratada. Es posible que tengamos una potencia superior a la que necesitamos y bajarla de tramo puede ser una solución para ahorrar bastante en la factura puesto que hay una parte fija (la potencia) que es uno de los campos donde es más cara la electricidad tras la reforma. Para ello debemos ser cautelosos puesto que tendremos que esperar un año para poder volver a cambiarla.
En cuanto al hogar hay que recordar que todos los electrodomésticos que compramos poseen una calificación energética y que a mayor calificación (A+++) mayor ahorro energético. Debemos ver que ese ahorro en energía no suponga un excesivo coste en el electrodoméstico, es decir, ver por donde ahorramos más.
Igualmente en el ámbito de sustitución se sitúan también las bombillas. Hay que intentar que estas sean de bajo consumo y si son tipo led mejor aun puesto que consumen aun menos y su vida es mucho más larga. Especialmente se recomienda utilizar este tipo de bombillas en lugares donde la luz esté encendida más tiempo.
Seguir una serie de consejos sencillos y prácticos ayudan a disminuir el consumo de electricidad. Apagar con el botón los aparatos (es decir, que no se quede la luz roja de stand-by porque sigue consumiendo energía), apagar la luz cuando uno no está en la estancia, o no dejar la televisión encendida si no la estamos viendo son otras de las fórmulas para evitar el derroche energético.
En cuanto a la calefacción debemos recordar que basta con no bajar de 20º C en invierno ni subir de 25º C en verano. Esto es, utilizar el termostato de la calefacción o aire acondicionado para no calentar ni refrigerar la casa en exceso. Cada grado que subamos la calefacción en invierno o bajemos el aire para ponerlo más frío en verano, representa un aumento del 7% de consumo aproximadamente.
También se puede intentar aprovechar planes “renove” para sustituir ventanas antiguas por aquellas con doble acristalamiento y cámara de aire que mantienen mejor la climatización de la casa. Igualmente se puede, y en muchos casos por un módico precio, modernizar la instalación implantando sistemas inteligentes de medición de consumo que nos ayuda a ahorrar.
En cuanto a carburantes también se puede seguir una serie de consejos para ahorrar unos céntimos en gasolinas.
En primer lugar se deben intentar aprovechar los precios más bajos para llenar el depósito. Esto se puede conseguir por ejemplo comparando las gasolineras que tengamos más cerca y elegir la más barata (existe un comparador dependiente del Ministerio de Industria). También intentar echar gasolina los lunes que acostumbra a tener el precio más bajo de la semana. Y recordar que la diferencia entre una gasolina de marca propia y otra de marca blanca es prácticamente nula en la calidad y muy diferente en el precio.
Debemos mantener el coche en buen estado. Si nuestro vehículo tiene un buen mantenimiento gastará menos. Ejemplos como tener correctamente la presión de las ruedas o limpio el motor reduce el consumo de gasolina. También evitar abusar del aire acondicionado ahorra puesto que puede llegar a consumir más de un litro de gasolina a la hora.
A la hora de la conducción también se puede ahorrar. A partir de 120 km/h se dispara el consumo por lo que es preferible evitar correr, ya no solo por seguridad sino también por gasto. Igualmente se deben evitar frenar y acelerar continuamente pues supone mayor gasto que mantener una velocidad constante. Y a partir de unos 60 km/h consume menos poner el aire acondicionado que ir con las ventanillas bajadas puesto que resta aerodinámica al vehículo y aumenta el consumo de carburante.
TELECOMUNICACIONES
Aquí los ahorros son muy cuantificables siempre y cuando tengamos la posibilidad de portarnos a otras compañías pues es por aquí por donde puede ir el mayor ahorro.
En general en este campo hay que ver las ofertas de productos combinados de Internet, fijo y móvil y escoger adecuadamente aquellos paquetes que de verdad vayamos a utilizar. Así mismo hay que tener cuidado, leer hasta la letra más pequeña y guardar toda aquella publicidad de la cual nos hayamos beneficiado. Hay que procurar comparar tarifas e ir modificándolas puesto que es uno de los pocos sectores que siempre va a la baja en los precios.
COLEGIOS.
Para cuando llegue la “vuelta al cole” de 2014.
Buscar un centro cercano a casa o al trabajo para evitar traslados innecesarios y con ellos el coste que suponen.
Reutilizar material escolar de años anteriores y sobretodo mirar lo que tengamos antes de ir a comprar para no tener cosas por duplicado.
A la hora de comprar libros mirar por Internet pues en muchos casos hay reventas, libros de segunda mano y ofertas que nos pueden abaratar mucho los precios.
Reutilizar uniformes (coderas y rodilleras), comprar con descuentos por volumen compartiendo también con familia y amigos.
Además hay que hacer una buena planificación de las compras, que incluya pocos caprichos de los niños sobre las marcas aplicando pedagogía y evitar los créditos rápidos de consumo que suelen tener intereses de al menos el 15%.
VIAJES.
En este campo hay que destacar más la multitud de derechos que hay en este campo y que asisten al consumidor que el ahorro. En cualquier caso para el ahorro siempre hay que recordar que los paquetes combinados suelen ofrecer descuentos más amplios que si se cogen por separado (siempre y cuando estemos hablando de acudir a un operador).
Sin embargo si uno tiene tiempo y ganas lo mejor es hacerse el viaje por cuenta propia (se ahorra uno el dinero del intermediario). En estos casos podemos atender a la búsqueda de vuelos con destinos baratos en compañías de bajo coste, intentando que esta compra se produzca unos 2 meses antes del vuelo, que suele ser cuando más económicos resultan según las estadísticas. Además intentar aprovechar descuentos y ofertas que hay en temporada baja, donde los precios son considerablemente menores.
COMPRA/CESTA COMPRA
En este ámbito reflejamos principalmente las compras realizadas en supermercados, es decir, aquellas habituales del día a día. Lo primero que debemos recordar es que nunca se debe desperdiciar nada de alimentos, lo primero por solidaridad con quien lo está pasando mal, pero también por economía puesto que el ahorro puede ser muy considerable.
Y es que aprovechar las sobras es una de las cosas que mejor podemos hacer parar ahorrarnos un buen dinero en la compra. Estas sobras las podemos utilizar, por ejemplo, como ingredientes para nuevas comidas o para prepararnos una tartera y poder comer en el trabajo sin gastarnos dinero.
Pero es que además siempre que vayamos al supermercado (preferiblemente de forma diaria más que hacer compras grandes donde muchos productos se desperdician) debemos ir con una lista de la compra hecha y tras haber comprobado en la despensa y la nevera que es lo que nos hace falta. Igualmente acudir después de haber planificado un menú para evitar salirnos de él y comprar más de la cuenta.
Otro de los trucos para evitar comprar en demasía es evitar ir con los hijos si son muy pequeños y piden caprichos –y si se va con ellos educar en la responsabilidad a la hora de comprar puesto que algún día también serán consumidores-. Además podemos evitar ir en horas previas a comidas o cenas que es cuando más hambre tenemos y cogemos más productos que muchas veces no consumimos.
Se debe estar muy atento a las fechas de caducidad y consumo preferente para rotar los alimentos en la nevera y despensa y consumir los más cercanos a dichas fechas, así evitamos tirar alimentos pasados.
A la hora de la compra hay que fijarse en el precio por kg en lugar del precio por unidad. Esto es, imaginemos una lata de conserva que cuesta 3€ y vienen 200gr (15€/kg) y otra que cuesta 2€ pero vienen 100 gr (20€/Kg). Debemos evitar ir a la más barata (2€) puesto que en realidad estamos pagando más por el producto.
Lo mismo ocurre en general con envases más grandes que suelen tener menor precio por kg, en estos casos muchas veces no se puede consumir todo así que se puede compartir con el vecino o familiar parte de nuestra cesta de la compra, y por supuesto hacer uso del congelador y guardar aquello que sepamos que no vamos a comer en días inmediatos.
COMPRAS POR INTERNET
Para comprar por Internet en primer lugar hay que actuar con cautela y poner seguridad a la hora de realizar las compras. Así evitaremos sorpresas de mal gusto. Siempre realizar una compra desde un ordenador propio y vigilando la seguridad en el explorador (https:// y el símbolo de un candado cerrado).
Pero es que además siempre debemos intentar comparar productos de diferentes páginas, valorando opiniones de otros usuarios y mirando que efectivamente la relación calidad-precio sea la adecuada. En general comprar por Internet puede ser más barato y más cómodo que hacerlo en persona gracias a la gran variedad de productos existentes que aumentan la oferta y por lo tanto disminuyen el precio. Sin embargo siempre hay que tener precaución y desconfiar de aquellos que son excesivamente bajos.
SEGUROS.
En el campo de los Seguros es complicado lograr ahorrar si no estamos atentos a los plazos. Lo mejor siempre es revisar nuestras pólizas que en muchos casos se quedan desfasadas por costumbre o desconfianza en otras compañías. Se observan en muchos casos seguros que son innecesarios o que tienen unas coberturas muy bajas a un precio muy alto dada la antigüedad del seguro, cuando había menos competencia. Así que se recomienda utilizar comparadores de seguros existentes en Internet y que pueden facilitarnos nuestra búsqueda. Recordar también que la utilización de un mediador/agente de seguros, un broker, nos puede ayudar puesto que al cliente no le cuesta nada el uso de sus servicios y sin embargo pueden conseguirnos mejores precios que los que nosotros podríamos obtener por nuestra cuenta.
Sin embargo en el campo de los seguros hay que recordar una cosa muy importante, y es que es necesario avisar con al menos 2 meses de antelación a la finalización del mismo. Existe por Ley dicha obligación, y de no hacerlo continua prorrogándose nuestro seguro de forma tácita y pueden exigirnos su pago durante otro año entero. Nuestro consejo es que se revisen las pólizas, se revise la fecha de renovación de la misma y se actúe dentro de los plazos correspondientes intentando, siempre, declarar la intención de finalizar el contrato de seguro por medios fehacientes tales como el burofax.
OCIO
En el ocio para lograr ahorros lo mejor es estar atento a ofertas y promociones. Existen por ejemplo algunos cines que ponen repeticiones de películas algo más antiguas (6 meses atrás) a precios considerablemente más bajos, o que hacen descuentos por ir un grupo de amigos organizándolo desde Facebook. También se pueden conseguir descuentos con tarjetas de fidelización, tanto en cines como en muchas otras tiendas, ya sea de moda, ocio, restauración, etcétera.
Así mismo se pueden aprovechar días de “descuentos” en bares o restaurantes. Se hacen promociones en algunos en los que son sus días más bajos. Por lo tanto si queremos acudir a sitios concretos es mejor ver que días nos sale más económico.
De la misma manera existen páginas por Internet donde se pueden reservar restaurantes a precios más bajos o con diferentes descuentos en menús, o descuentos en la carta o en la cuenta final. Lo que hay que hacer es estar atento y leer exactamente las condiciones, y por supuesto exigir que siempre la calidad y cantidad de los productos sea igual a la que hay sin dicha promoción u oferta, porque sino estaríamos ante supuestos de publicidad engañosa y sería denunciable.
Y aquí es donde también hay que tener cuidado con los cupones de páginas que vemos por Internet. Antes de adquirirlos es recomendable ver si los lugares a los que hace referencia dicha oferta no tienen ya ese precio de por sí y sólo se trata de un gancho, o si el sitio ofrece la calidad que se publicita. Ahí lo adecuado es ver opiniones de otros usuarios en diferentes foros. Además siempre se recuerda desconfiar de las ofertas excesivamente beneficiosas puesto que en la mayor parte de casos tienen truco.
Y recordar, por supuesto, que existen leyes que amparan al consumidor y que tenemos derechos que nos protegen y que debemos conocer y ejercer. Recordar que todo establecimiento debe tener Hojas de Reclamaciones a disposición del consumidor y usuario y que si hay duda con los derechos que nos asisten siempre se puede acudir a la Oficina Municipal de Información al Consumidor de su municipio (OMIC), a la Dirección General de Consumo de las diferentes Comunidades Autónomas o directamente a las Asociaciones de Consumidores y Usuarios.