LOS AHOGAMIENTOS SON LA SEGUNDA CAUSA DE MORTALIDAD INFANTIL
La Federación de Usuarios Consumidores Independientes, FUCI, ha puesto en marcha una campaña para concienciar a los bañistas de la obligatoriedad de seguir una serie de pautas tanto si bañan en la playa, como en un río, pantano o piscina con el fin de evitar incidentes, lesiones e incluso ahogamientos.
Por este motivo, a través de las asociaciones federadas de FUCI se va a realizar una campaña de concienciación trasladando a los bañistas las normas a seguir en las zonas de baño para evitar sustos innecesarios o incluso fallecimientos.
Desde FUCI se considera prioritario el hecho de respetar las normas de seguridad y bañarse solo en zonas vigiladas por socorristas, sin olvidar que los padres o cuidadores deben vigilar atentamente a los menores cuando están en el agua o jugando cerca de ella, ya que los ahogamientos se producen de forma rápida y silenciosa.
En este sentido, seguir las indicaciones de los propios socorristas y las señalizaciones de la playa, como las banderas, pueden evitar también accidentes fatales. La verde significa apto para el baño, amarillo precaución y el rojo prohibición.
Nadar en paralelo a la costa y no hacia el fondo cuando estemos en la playa, no entrar de forma brusca al agua para prevenir cortes de digestión y mantener la calma ante situaciones de alerta son otras de las recomendaciones que trasladarán a los bañistas.
Por otro lado, desde FUCI insisten en que los menores deben avisar a los padres o cuidadores cuando se vayan a meter en el agua y siempre que se pueda bañarse acompañados. Si los niños no saben nadar deben usar chaleco salvavidas si se meten en el agua o van a estar jugando cerca de ella, chaleco que es obligatorio en el caso de practicar algún deporte acuático.
En el caso de piscinas privadas, la mejor medida de seguridad es el cercado perimetral de la piscina, con una altura de 1,2 metros de altura, como forma de aislarla de la vivienda.
. ¿Sabías que un bebé puede ahogarse en una piscina que cubre sólo 30 centímetros?
Bañarse de noche o después de haber bebido alcohol es otra inconsciencia ya que la ingesta de alcohol disminuye la capacidad de reacción ante el peligro y si ocurriera algo nadie podría verte.
Asímismo y debido a que muchos de los accidentes durante la época estival se deben a zambullidas en lugares inadecuados, desde FUCI se recuerda a los bañistas que no deben lanzarse al agua en zonas desconocidas, con poca profundidad, desde una altura elevada o donde pueda haber obstáculos como piedras.
Así, antes de sumergirse es necesario comprobar la profundidad del agua y evitar bucear o saltar en aguas turbias donde pueden no ser visibles otros nadadores y objetos. En caso de querer zambullirse en el agua debe primero introducirse lentamente de pie varias veces comprobando que la profundidad sea de al menos 1,5 metros.
Las playas y piscinas son lugares para disfrutar y donde los niños encuentran una fuente de diversión, sin embargo, los padres no pueden bajar la guardia
10 puntos clave para evitar que los niños se ahoguen en piscinas.
Los padres deben poner unas medidas de precaución básicas para evitar un mal mayor. Se trata de cuidar la seguridad de los niños y los bebés siguiendo unas sencillas pautas:
1 – No perder de vista en ningún momento a los niños en la piscina o la playa
2 – No delegar la responsabilidad de vigilar a un bebé en otro niño más mayor
3 – Respetar las horas de digestión de los niños
4 – No dejar que los niños se bañen solos
5 – Los menores deben usar flotador, burbuja o manguitos
6 – No permitir que jueguen en los bordillos de la piscina
7- Evitar distraerse hablando por teléfono o leyendo una revista mientras los niños están en el agua
8- Inscribe a los niños en cursos de natación con personal cualificado
9- Nunca bajar la guardia aunque el niño sepa nadar
10- No dejes que los niños se acerquen a los puntos de drenaje en piscinas, ya que podrían quedar atascados.
Otras pautas complementarias que los niños y mayores deben aplicar y que hace que en la piscina podamos sentirnos más seguros.
Meterse en la piscina siempre acompañado, nunca, nunca, nunca… sólo.
Aprender a flotar, a girar y sobre todo a nadar.
Si no sabe nadar, utilizar chaleco salvavidas.
Seguir las indicaciones del socorrista si hay servicio de socorrismo en la piscina.
Caminar con cuidado y sin correr, alrededor de la piscina está mojado y resbala.
No tirarse de cabeza en zona poco profunda.
Entrar al agua despacio, evitar cambios bruscos de temperatura.
Si se ve algún niño en problemas aviso a un socorrista rápido.
Beber agua, protegerse del sol con crema solar y utilizar gorra o sombrero para evitar un golpe de calor.
Recojer los juguetes para que no atraigan a otros niños a la piscina.
Por último y ante las altas temperaturas que se registran a las horas centrales del día, FUCI recomienda seguir las pautas del siguiente decálogo:
- Beba agua o líquidos frecuentemente, aunque no sienta sed e independientemente de la actividad física que realice.
- No abuse de los líquidos que contengan cafeína o grandes cantidades de azúcar ya que hacen perder más líquido corporal.
- Aunque cualquier persona puede sufrir un problema relacionado con el calor, preste especial atención a bebés y niños pequeños, ancianos y personas con enfermedades que puedan agravarse con el calor y la deshidratación como, por ejemplo, las enfermedades cardíacas.
- Permanezca el mayor tiempo en lugares frescos, a la sombra o climatizados. Refrésquese cada vez que lo necesite.
- Reduzca los esfuerzos físicos en las horas de más calor (12.00 a 17.00 horas). No practicar deportes al aire libre en estas horas
- Use ropa clara, ligera, holgada y que deje transpirar.
- Nunca deje a nadie dentro de un vehículo estacionado y cerrado.
- Consulte a su médico ante síntomas que se prolonguen más de una hora y estén relacionados con las altas temperaturas.
- Mantenga sus medicinas en lugar fresco, el calor puede alterar su composición y su efecto.
- Haga comidas ligeras que le ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor (ensaladas, frutas, verduras, zumos, etc.).
Deben prestar máxima atención las personas mayores en la playa y bebés en la piscina.
*Conclusiones:
Aunque la mayor parte de los ahogamientos se producen en las playas, la mayoría de los niños han perdido la vida mientras se bañaban en piscinas públicas, privadas y en ríos.
En concreto, la mayoría de los menores han fallecido en piscinas municipales, aunque también se han producido en piscinas familiares
La mitad de los ahogados son mayores de 60 años. Un 15,5% tenía entre 60 y 69 años; un 25%, entre 70 y 79; un 5,5%, más de 80.
El tramo horario más mortífero es entre las tres y las ocho de la tarde, con un 40% , seguido de la mañana (entre las 10.00 y las 15.00), aunque los expertos alertan de la peligrosidad de los horarios sin supervisión de socorristas.
Las regiones del litoral mediterráneo suelen ser las más afectadas ; a la cabeza, la Comunidad Valenciana (19%), Cataluña (16%) y Baleares (15%), Galicia y Andalucía han sido, otras de las comunidades más golpeadas por los casos de ahogamiento. Seguidas por Asturias, Canarias y País Vasco, dónde menos en Castilla y León, Madrid, Castilla La Mancha y por último Extremadura y Aragón.
La mayoría de las muertes se produce en la playa, en un 62% de los casos, y un 10% en otros puntos de la costa. En la piscina murieron el 11% . A continuación figuran los ríos (8%) y embalses (6%). Se detecta un aumento de los ahogamientos de menores de tres años en piscinas con menos de 30 centímetros de agua