La Federación de Usuarios y Consumidores Independientes de la Comunidad de Madrid, FUCI MADRID, ha realizado un estudio para conocer cuanto los hábitos de los madrileños durante la temporada de rebajas de verano.
La principal conclusión de esta radiografía de los consumidores madrileños es que el gasto en rebajas sube sustancialmente respecto al pasado año, siendo la media de 75 euros por persona, frente a los 60€ de 2011, es decir, un 20% más.
De la encuesta se desprende también que aumenta a siete de cada diez el número de madrileños comprará algo en rebajas, mientras que un 30% afirma que no comprará nada en rebajas.
Para el presidente de FUCI, Gustavo Samayoa, estos datos tienen su explicación en el hecho de que “hay una parte muy importante de la población que no tiene dinero para comprar ropa y calzado ni siquiera en rebajas, debido a que la crisis económica les está asfixiando, mientras que otros españoles han decidido esperar a las rebajas para aprovechar los descuentos. Los caprichos de años anteriores se han acabado y ya solo se compra lo estrictamente necesario”.
La ropa y/o complementos siguen siendo los artículos más demandados en rebajas por los consumidores, mientras que los artículos de tecnología y mobiliario pierden adeptos. Así, el 76% de las mujeres reconoce que comprará ropa y/o calzado, porcentaje que se reduce a un 62% en el caso de los hombres.
Los centros comerciales y grandes almacenes son los lugares preferidos para comprar por la mayoría (85%), mientras que solo uno de cada diez comprará en tiendas de barrio.
Sobre las medidas de ahorro previstas, el 16% de los consumidores evitará las marcas, un 43% comprará lo que está más rebajado y un 41% sólo lo que necesitan.
Por otro lado, la encuesta pone de manifiesto, un año más, que los madrileños todavía no han alcanzado el nivel de conocimiento adecuado de sus derechos y deberes. Así las cosas, sólo un 25% de los madrileños sabe cual es la garantía de los bienes de carácter duradero y sólo la mitad conoce los pasos para presentar una reclamación.
Respecto a las quejas y/o reclamaciones, seis de cada diez aseguran haberla presentado, sobre todo, porque presentó anomalías tras su uso o porque el artículo estaba deteriorado.
Por último, desde la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes de la Comunidad de Madrid se aboga por un consumo racional, calculado y exigente durante las rebajas recordando que éstas son en el precio y no en la calidad y recomendando seguir estas pautas:
- Fijar un presupuesto previo y respetarlo al máximo, haciendo una lista de las compras necesarias.
- Revisar con atención las etiquetas, en las que debe figurar la talla, composición y tratamiento aconsejable de lavado en el caso de prendas textiles.
- Observar que en cada producto se indica, de forma clara, el precio anterior y el precio rebajado o en su defecto, el porcentaje de rebaja.
- Los medios de pago, tales como tarjetas, seguirán en vigor durante las rebajas, salvo que se indique en el establecimiento, de forma visible, la no aceptación de esa forma de pago.
- Si compra un bien de carácter duradero, la garantía es por un periodo de dos años. Si tiene que reclamar durante los primeros seis meses será el comerciante el que deba probar que el defecto del producto sobre el que se reclama no es de fabricación.
- El establecimiento debe aceptar las devoluciones y/o cambios de los productos defectuosos.
- Debe exigir y guardar siempre el justificante de compra como única garantía ante una posible devolución o reclamación.